Las vanguardias. Las innovaciones teatrales en la primera mitad del siglo XX.
(Una buena parte de este tema es resumen del capítulo XV de Historia del arte escénico de los profesores César Oliva y Francisco Torres Monreal)
Durante la primera mitad del siglo XX se producen en la escena europea cambios muy profundos que afectan a todos los ámbitos del arte escénico: la creación, la interpretación, la técnica… Las razones son múltiples, pero señalamos algunas de ellas:
a) Los avances técnicos que permiten hacer cambios, movimientos, efectos, que antes no se podían ni pensar.
b) La influencia del cine.
c) La importancia que se da al director de escena con una función independiente de la de los actores o de los productores o empresarios.
d) La facilidad de comunicación permite que las novedades se generalicen con rapidez.
Teniendo esto en cuenta, la mejor manera de entender qué pasa durante la primera mitad del siglo XX es estudiar algunos nombres de profesionales y de movimientos artísticos que cambiaron la manera de entender la escena y que aportaron reflexiones teóricas avaladas por la práctica en distintos campos del arte escénico.
1. Vsevolod Meyerhold , director e investigador del teatro, hizo numerosas aportaciones al arte escénico, aunque la más conocida es la aplicación de la biomecánica al trabajo del actor. Toda la información está en este enlace.
2. El Expresionismo fue uno de los movimientos de vanguardia más influyentes en el arte escénico. Su esplendor tiene lugar entre 1910 y 1925 y su principal objetivo es enfrentarse a la idea de realismo imperante. Los expresionistas afirman que lo importante no es la realidad objetiva en sí misma, sino la visión que cada uno tiene de la realidad. Es, pues, una exaltación de lo subjetivo. Ese cuestionamiento de la realidad no se limita al arte, aunque nosotros aquí solamente nos referiremos a su influencia en el arte escénico.
Debido a la época en la que se desarrolla el Expresionismo, le resulta difícil no impregnarse de reivindicación, violencia, angustia, que se manifiestan en el juego de contrastes. Podemos verlo en los decorados, llenos de formas geométricas que desafían el realismo. Es interesante ver algunas imágenes de una película imprescindible: El gabinete del Dr. Caligari. Pero no solamente influye el Expresionismo en la plástica escénica, la interpretación se ve muy condicionada, tal como explica el profesor César Oliva: «En el espectáculo expresionista se rompe el equilibrio y la proporción clásica; se puede retardar el relato con paréntesis, monólogos exaltados o turbadores silencios. Todo ello exigió del actor un temple nuevo, una dicción y unos movimientos acordes con el resto de los lenguajes escénicos, al tiempo que un gesto capaz de pasar de la serenidad a la locura.»
3. Erwin Piscator (1893-1966) Este director alemán representa la transición del teatro expresionista a la concepción del teatro como instrumento de cambio ideológico. Concretamente, Piscator que había sido formado en el expresionismo, opta por un teatro de ideología comunista más preocupado por la difusión de las ideas que por la calidad estética de las propuestas. En su afán por llegar al público proletario, convierte los lugares de trabajo en escenarios para sus creaciones. Ver este ejemplo.
El teatro político que inicia Piscator tiene pronto seguidores que popularizan dos géneros: el llamado actualidades que consistían en pequeñas escenas en las que se comentaban sucesos de la realidad a modo de “periódico escenificado” y el drama histórico en el que se critica la actualidad por medio de una fábula o historia sencilla. Todas las teorías de Piscator las expone en su obra El teatro político e influyen decisivamente en grupos de otros países que luchan contra dictaduras.
4. Bertolt Brecht (1898-1956) Es difícil abarcar toda la obra de Bertolt Brecht como dramaturgo, pero podríamos resumirlo diciendo que captó muchas de las corrientes artísticas que se estaban dando en su tiempo y las fue plasmando en sus numerosas obras a lo largo de los años. Unas veces se trató de adaptaciones de obras de otros autores y después empezaron las obras originales, especialmente en el periodo de dificultades para establecerse en un lugar, exilio iniciado antes de la Segunda Guerra Mundial. Praga, Viena, París, Dinamarca, Suecia, Finlandia y, finalmente, Estados Unidos donde llega a participar en algunos guiones junto a otros amigos alemanes exiliados. En 1947 comparece ante la Comisión de Actividades Antiamericanas lo que supone el primer paso para su salida de Estados Unidos. En 1948 se establece definitivamente en Berlín Este y allí escribe «El pequeño organón», obra en la que presenta los textos teóricos que había escrito a lo largo de su vida. Se resume en los siguientes puntos:
1) El teatro debe ser consecuente con el momento histórico que vive. Expresa la funcionalidad del teatro en el sentido político.
2) El uso del “distanciamiento”. Frente a la idea de identificación del espectador con lo que sucede en la escena, defiende el distanciamiento que los clásicos conseguían mediante las máscaras y el alejamiento de lo natural. Es lo que se ha llamado teatro “épico”.