Voy allí
Con este ejercicio trabajamos el movimiento decidido hacia un punto. Se trata de evitar el "vagabundeo" sobre el escenario y trabajar la limpieza y concreción de los movimientos.
Lo ideal es hacerlo en un lugar amplio (gimnasio, pistas...). En un espacio cerrado más pequeño hay que hacerlo por tandas. La ventaja de hacerlo por tandas es que los demás pueden observar desde fuera y aprender de lo que hacen los compañeros.
Se colocan los alumnos en distintos lugares abarcando todo el espacio, de pie y en posición relajada. A una señal del profesor, miran a un punto de la clase y se dirigen a él sin prisas, pero con decisión. Por supuesto, hay que evitar distracciones con otros compañeros, risas, etc.
Cuando ya se han hecho varias pasadas, el profesor puede ir variando el ritmo: más deprisa, muy despacio, a cámara lenta, etc.
Puede también ir introduciendo intenciones: curiosidad, asco, odio, alegría... Es importante que se evite la expresión de intenciones haciendo aspavientos.
En ningún momento se debe perder de vista que vamos a un lugar concreto con decisión, que en eso consiste el ejercicio.